martes, 30 de agosto de 2016

En vida... mister Yuan

Desde pequeños se nos ha inculcado que la vida nos tiene preparadas un montón de lecciones que debemos aprender. Y que son los malos momentos los que más nos enseñan. En mi opinión no es la vida la que nos proporciona lecciones, sino las personas que en ella tenemos la oportunidad de conocer. Personas dispuestas a compartir sus vivencias con nosotros. Y personalmente, siento decir que estoy más interesado en las lecciones positivas que otros puedan aportarme.

Ya esta bien de centrarnos siempre en lo negativo, como si uno no estuviese completo hasta que no confirmase la maldad que nos rodea.

Pues bien, recientemente he podido disfrutar de un interesante viaje en el cual he aprendido muchas cosas, en su mayoría buenas aunque otras desgraciadamente no tanto. Sin embargo, hay una de ellas que, sin llegar aún a comprenderla en su totalidad, destaca por encima del resto: pensar del modo en que lo haría mister Yuan.

Si recurro a él es porque he tenido el enorme placer de conocer algo más a una de esas pocas personas especiales que tenemos la suerte de encontrar. Una de esas personas que destacan por su habilidad para hacer sentir especiales a todos quienes le rodean, y además con esa asombrosa naturalidad que parece no requerir esfuerzo. Personas tan acostumbradas a preocuparse por aquellos que conforman su entorno, que llegan a convertirlo en algo normal, razón por la cual imagino que acaban por no darse cuenta de lo grandes que son y lo mucho que les tenemos que agradecer.

Cuando alguien es capaz de sacar lo mejor de sí mismo, incluso en el peor de sus momentos, no es sólo que tenga un don especial, sino que además es capaz de anteponer el bienestar de los demás al suyo propio. No se trata de altruismo, no se trata de un ejercicio oportunista a través del cual ganarse el favor de otros, tan sólo es el resultado de una determinada condición. Hay personas que cuentan con esa condición y que, incluso aunque quisieran, no podrían librarse de ella.

Una habilidad, que cada vez más, tengo claro que he de exigir a aquellos que considero referentes en mi vida. Un requisito fundamental que me lleva irremediablemente a admirarlos.

Por desgracia, esta sociedad se vanagloria de admirar a seres desconocidos que otros encumbran bajo criterios puramente comerciales, mientras que nos cuesta reconocer en los más cercanos habilidad alguna, digna de ser destacada. Nos hemos creado un estado global de hipocresía por el cual valorar más a quienes menos conocemos. Al fin y al cabo, resulta menos vergonzoso sincerarse frente a alguien a quien no tenemos por qué volver a ver.

Personalmente hace años que entendí, que sin renunciar a posibles referentes externos, mi vida ha de ser guiada por aquellos a quienes más cerca tengo, pues serán quienes podrán mostrarme el camino en toda su extensión, no sólo en aquellos momentos puntuales que les interese compartir. Son los únicos capaces de ser sencillamente tal y como son, para así entender su grandeza en toda su magnitud.

Muchas veces me he referido ya a la importancia de lo sencillo. No todas las carcajadas expresan más que una simple sonrisa. Con los años he aprendido a valorar esos pequeños detalles que nos convierten en lo que somos.

Por supuesto que a todos nos encantan los deportivos, los áticos de lujo, o incluso los yates repletos de buenas compañías. Sin duda. Pero la vida está en ese primer Clio que tanto nos aportó, ese “murete” del paseo que tantas noches nos acogió, esa sutil compañía de un buen Murakami, esas escuetas y traviesas miradas que tanto nos supieron decir.

Los grandes héroes de nuestro entorno suelen recorrer nuestras vidas casi de puntillas, sin apoyar sus talones para no interrumpir ninguna de nuestras vivencias, con la agilidad de quien sabe cuando estar y cuando no, con la habilidad para trasladar el protagonismo a otros cuando son ellos quienes sin duda lo merecen. Aquellos quienes no dudan en compartir lo que tienen y saben, convencidos de que así contribuyen a que lo bueno siga fluyendo. Aquellos capaces de anteponer su interesante silencio al absurdo bullicio que los rodea.

Esos quienes no requieren más que una llamada para que los que de verdad lo merecen acudan raudos a su rescate, no por que se lo deban, sino porque realmente entienden a quien han de priorizar.

Es por ello, que de todas las múltiples vivencias adquiridas, de todos los paisajes visitados, de todas las grandezas descubiertas, me vais a permitir que me quede con la que realmente las ha motivado a todas, quien ha sabido compartirlas y permitir siquiera que pudieran existir en nuestras mentes, aquel quien aún en la distancia, se siente más cercano que muchos de los seres cuasi anónimos con los que me cruzo a diario.

Muchas gracias mister Yuan, no sólo por lo vivido, sino por dejarme entender un poco más tu grandeza, por enseñarme el camino por el cual descubrir una nueva persona a la que poder admirar, por transmitirme esa inmensa humildad que sólo los grandes sabéis derrochar.

Gracias.

Ojalá todas esas personas especiales que se ocultan tras los fuegos artificiales de esta hipócrita sociedad, no olviden nunca su verdadera importancia. ¡Qué sería de nosotros sin estos auténticos héroes de lo cotidiano!

Confío en que sepáis valorar a aquellos que lo merecen, más allá de vergüenzas y orgullos que poco nos van a aportar.




viernes, 26 de agosto de 2016

El poder de la fotogenia

En los últimos años todos hemos sufrido una enorme transformación vital, aparentemente sin ser siquiera conscientes. Cada momento de nuestra vida ha de estar asociado a una imagen que lo corrobore. Al fin y al cabo, todo lo que no se registra, directamente no existe. Sé que suena exagerado, pero cada día esta realidad es mayor, hasta el punto de que si un momento no es fotogénico en sí mismo, deja de tener valor social para nosotros. Si no nos genera una cierta cantidad de interacciones socio-virtuales, no merece la pena retratarla, y ni mucho menos vivirla.

Acabo de regresar de un viaje donde la gente acudía a playas paradisíacas para acercarse con cuidado a la orilla e intentar inmortalizar una instantánea de lo mas veraniega, cuando el contexto real nos devuelve una realidad paralela bien diferente.

Si pudiésemos acceder a cualquiera de esas imágenes probablemente veríamos a una persona feliz, disfrutando de un lugar casi virgen sin más compañía que el supuesto realizador de la foto, si es que este es necesario ya. Un agua cristalina, una arena blanca y fina, un sol espléndido y radiante. Síntomas todos de un excepcional día de playa.

Sin embargo, la verdadera escena es algo más cutre, triste y preocupante. Segundos antes de tan preciosa imagen, el protagonista de la escena ha acudido a su enésimo photocall del día, en un barco moderno donde le acompañan decenas de iguales con la misma intención que él. Aterrados ante la idea de que el sol los roce siquiera, se protegen bajo el techo de la embarcación, como segunda piel que superponer a sus sombreros, gafas, prendas largas y en algunos casos incluso parasoles.

Ante el miedo al agua o incluso la incapacidad para nadar, asisto atónito al despropósito que genera la embarcación en su intento por alcanzar la arena, un lugar en el cual garantizar un desembarco seco y seguro para los teóricos bañistas.

Alcanzada la ubicación deseada tras una serie de innumerables y complejas maniobras, hordas de turistas alocados acuden raudos hasta el mejor “spot” posible. Ese en el cual evitar a sus compañeros de viaje, sin acercarse demasiado al agua y sin alejarse en exceso de la sombra mas cercana.

Empieza el show con una secuencia indescriptible de posturas y “saltitos” sacados del auténtico manual del viajero moderno, en la cual plasmar toda la felicidad que les proporciona tan bellísima estampa. Los más presumidos incluso desafían la incidencia del sol durante varios minutos bajo la atenta y sorprendida mirada de sus compañeros de viaje, quienes en gran número esperan ya ansiosos, agazapados bajo la sombra, a que su barco les lleve a su siguiente atrezo, previa maniobra aún mas arriesgada del obediente capitán.

Ante esta realidad, me asaltan las siguientes dudas:

- ¿Qué significa esa foto para ellos? ¿Qué sentido tiene destrozar el escenario con legiones de barcos que infectan e infestan tan paradisiacos paisajes? ¿Por qué fingir una experiencia a cambio de estropear la de aquellos que sí intentan vivirla?

- ¿Qué les impide recurrir a un póster como verdadero photocall de sus próximas vacaciones? En el fondo eso sí resultaría un engaño, ¿no? ¿Estaremos cerca de llegar a eso? Como poco les resultaría más barato.

- ¿Para cuándo las fotos de los catálogos con los paisajes reales, llenos de hoteles y atestados de gente?

- ¿Seríamos capaces de viajar hoy día si nos prohibieran hacer fotos, o como poco compartirlas?

Veréis, no tengo nada en contra de la fotografía, la cual considero un arte que muchos nos empeñamos en trivializar y desprestigiar. También soy consciente de que para poder disfrutar de los sitios, se requieren unas mínimas infraestructuras, y que si se pretende que estas estén al alcance de la mayoría, se necesita una gran cantidad de ellas para no caer en un lujo basado en la exclusividad. Incluso que todos tenemos derecho a vivir nuestra vida como queramos. Vale.

¿Pero hasta qué punto hipotecamos el producto para poder venderlo? ¿Hasta qué punto lo privamos de su verdadero valor añadido en pro de masas inconscientes en busca desesperada de imágenes que simulen experiencias inolvidables? ¿Hasta qué punto merece la pena universalizar lugares tan vírgenes y salvajes?

Igual es que no deberíamos acudir a estos lugares en masa. Igual no deberíamos tener la oportunidad de acudir a estos rincones tan remotos, sino disfrutar de aquellos que realmente estén a nuestro alcance.

Y lo que es peor, ¿hasta dónde estamos dispuestos a llevar la mentira con tal de ser socialmente aceptados?




domingo, 24 de julio de 2016

Finally, thanks

Today my words are specially written for all those people that suddenly appear in your life with no reason but making you happy.

I am pretty sure we all have someone like this in our lives. If this is your case, you will enjoy this post and will understand why I am thinking about them.

This kind of person is, by definition, people that have no real interest in you or anybody else, they are just trying to walk their way and you, whatever the reason, simply get yourself involved in it. People that think about nothing but being happier, probably because they really need it, and invite you to enjoy this process with them. People basically free, whose attitude is simple and funny, no worries, no problems, no deep thoughts.

When you find this person, everything seem to be better. In some way, you think that this is the one. The perfect match. The one that you have been looking for your whole life. But they are not. They are just someone that came to go through, and then keep going. Nothing else, nothing less.

The worst part of these people:

Being able to understand their temporary role in your life.

I once (or maybe twice) had the opportunity of meeting some girl like this. She was amazingly pretty, funny, nice, sexy... attractive herself.

We spent some days together and made me happy, maybe happier than ever before. Maybe not. But I felt completely fine with her. Every kiss was like a trip to paradise. Every hug, an awaken dream. Every smile, the clear expression of happyness. Every look, an invitation to have fun.

But please, do not misunderstand my words, there is no love behind this kind of relationship. I would never say these feelings I am explaining were a lie. I truly believe that everything I felt was real. But, as I said, the worst part of this kind of story, is to understand that it does not need to end, because it has never begun.

Until I got this, I felt crazily attracted to her. To what she meant for me. Probably it was not about her, it was more about what I became myself when I was next to her. My best version of myself. And everything made sense as an adventure that should simply pass through. The big mistake was the try of changing this reality, of going further; of seeing on her, signs that never existed.

Yes, she was there with you, but that's all. That moment would never happen again, and it is quite sad to realize that instead of enjoying everything she brought for you, you are worried of what could have happened if things would have occured in a different way. But remember, if it would have been different, it would have not been so special. At the end, you wanted to change her, you wanted to change everything that made her special in order to get what you think you need. But this is not fair, and of course, make no sense at all.

I did need a lot of time to understand this, I am afraid. Her kisses were not better, her sights were not sexier, her hugs were not warmer, she was not better, she was just different. That is what made her special. And once you realized how special she was, everything that happened with her was amazing. Thus, the only way she could remain like this, is as a temporary present that life decided to make for you.

Enjoy it, the same way I have learnt to do.

Regarding you, I am pretty sure you know exactly who you are, and will appreciate to remain anonymous:

Finally, thanks. For all you did. For everything we lived. For being yourself. For letting me be part of this special period of your life. For understanding that I needed more time to get what happened. For being honest, even when I wanted to see ghosts where no one was. For teaching me how to enjoy. For teaching me that is not about people, is just about feelings.

No worries, just fun. No lies, just ways. No past, just today. No plans, just enjoy. No regrets, just memories of a great joy.

miércoles, 20 de julio de 2016

Error fatal vs Incidencia de visado

Poco más que añadir, ¿no creéis? Si eres arquitecto, automáticamente habrás podido comprobar el macabro poder que ejercen estas simples palabras sobre nuestro bienestar. Irremediablemente, nuestras mentes se ven inundadas de infinitas anécdotas que lejos de resultar agradables, arrancan paradójicamente sinceras sonrisas en nuestros cariacontecidos rostros.

Dicen que es muy fina la línea que separa el amor del odio. Quizás sea esta la razón. Sin duda la prefiero ante la alternativa más lógica, la insinuada y no poco fundada locura del arquitecto.

Para los no familiarizados con tan “diabólicas” expresiones, intentaré acercaros un poco más a la realidad de nuestro gremio, a través de sus más simples y afiladas aristas.

“Error fatal” es una de esas expresiones que generan una interesante animadversión en su incrédulo lector. En un primer momento, es imposible no sentir una innombrable cantidad de furia contenida (salvo aquellos casos en los que lejos de ser filtrada, dicha fuerza de la naturaleza se vio abocada al elemento móvil más cercano en ese momento, véanse el ratón y el teclado como ejemplos más comunes), surgida de la frustración más irracional, fruto no sólo del cansancio al que suele preceder tan emblemático hito educativo, sino además del mensaje claro y conciso que es trasladado inmediatamente a tu cerebro: ¡no has guardado y lo sabes!

¿Cuántas horas de mi vida habré perdido?

Sin embargo, lo curioso de este momento radica en ese instante posterior en el cual analizas la situación desde la resignación del experto, para reconocer admirado la elocuencia y simplicidad del mensaje informático empleado: ERROR FATAL. Perdonad que recurra a las mayúsculas pero era importante transmitir la grandilocuencia de estas pocas letras.

En definitiva, estas palabras describen una realidad más común de lo que debería, en la cual los aplicados y desmotivados alumnos de arquitectura enfrentan su enésima noche sin dormir, una nueva velada dominada por el insomnio obligado, en la cual los automatismos de nuestro cuerpo aprovechan para delinear los recuerdos de lo que hace horas pareció una genial idea. Incontables horas sentado frente a la oscura pantalla del software CAD de turno, donde las líneas de colores parecen deambular ante la atenta mirada de un eje de coordenadas como único referente de la sensatez humana. Valiente referente, por cierto. Horas en las que tu mente ensaya comprometida los diferentes estados de ánimo atribuibles a todo ser humano, cual actor en prácticas. Una montaña rusa de sentimientos dominados por un único elemento común, esa impertérrita pantalla negra donde las líneas se entrelazan cual fiel recreación del mismísimo firmamento.

Puede que esta redacción os resulte caótica e incluso sin sentido, pero no sabría expresar de mejor modo ese maravilloso instante, normalmente asociado al amanecer, en que el reloj anuncia asustado la cercanía del tan temido límite de entrega con que nuestros queridos profesores habrían decidido condicionar nuestras vidas. En ese instante, sin dormir, sin comer y sin capacidad alguna ya para hablar (las únicas fuerzas restantes se centran en no destrozar el teclado con un somnoliento cabezazo), es cuando debemos afrontar la redacción del texto descriptivo que exprese el significado escondido tras el diseño definido durante tantas horas de altibajos. Es entonces, cuando la mayor cantidad posible de palabras debe inundar la pantalla bajo la dirección de un inexistente sentido literario y la inalcanzable estética coherente y cuidada que se espera de un texto de ese calibre. Una retahíla no filtrada destinada a rellenar con ahínco el hueco perfectamente previsto lustros atrás en su correspondiente panel. Una serie de párrafos enfundados en un elegante traje de seriedad, que sin embargo, jamás creo que hayan sido leídos por nadie (incluido el propio autor) pese a lo cómico y prometedor de su contenido.

Pues bien, situados ya en esa romántica estampa donde el rojizo destello del amanecer invade la insolente y desordenada habitación, centrados en hilar palabras con cierta dignidad; justo en ese instante, es cuando el ordenador, fruto del mismo cansancio reinante en la estancia cede definitivamente al agotamiento para deleitarte con un sincero y sutil SOS con el que anunciar su irremediable desconexión. Tal cual. Lo más maquiavélico de este hecho, es tan cruel anuncio de una muerte anunciada e inevitable. Unos segundos de pura incredulidad que vienen a desatar el clímax final de la exaltación sentimental sufrida. Un mensaje en una pantalla.

Ira, furia, odio, desesperación, depresión, resignación.

Un sencillo gesto asiente ante el detalle de aviso por parte del ordenador, dando así autorización al desastre. Cierre automático del programa, y con él, horas y más horas de ebullición intelectual, los últimos reductos de la esperanza ingenua del alumno fiel, trazos profundos de un diseño trasnochado, o un nuevo de ejemplo de creatividad desperdiciada sin más.

A partir de ahí, sólo queda descansar, aquello que deberíamos haber hecho siglos atrás, para afrontar una última batida, siempre surgida desde el peor de los escenarios previstos. Un ejercicio admirable de eficiencia y alarde mnemotécnico por el cual esbozar lo ya generado en pocos minutos, con idea de maquillar un hundimiento más que probable, con el recuerdo de lo que pudo ser y no fue.

Bendita la hora en que aprendimos a guardar a cada instante.

En ocasiones, cuando varios compañeros se reúnen en cónclave frente a algún ajeno al sector, suelen lograr en sus sorprendidos interlocutores las mayores muestras de pena y compasión ante tal grado de desgracia y crudeza.

No es ese mi objetivo, sino más bien permitir que tanto propios como ajenos contribuyan a la necesaria transformación de este tópico drama en la atípica parodia que debería ser.

Eso sí, error fatal, célebre y aventajado emisario de la desgracia, podría ser calificado de indefenso principiante ante nuestro siguiente protagonista.

Sí señores. La versión 2.0 del mismísimo Error Fatal. Ni más ni menos que la temida e inevitable “Incidencia de Visado”. Si el contexto anterior lo conformaban el insomnio, el cansancio y la presión académica; en este caso, los actores principales resultan ser nuevamente el cansancio, la infinita creatividad burocrática de este país y el innegable amor por el ayer que contagia al sector de los clientes. Una coctelera de estrés, agotamiento, frustración e incomprensión, aderezada con toneladas de desidia, que desemboca en la indescriptible espera desesperada en torno a un sencillo email. Aquel que marcará el destino de tu día, tu proyecto, tu cliente, y por qué no, el sustento de tu familia.

La agónica espera que antecede al mencionado email culmina, como no podía ser de otro modo, innumerables llamadas sin éxito mediante, con la llegada de un mensaje a tu bandeja de entrada. Mensaje recibido del Colegio de Arquitectos. Mientras tu cerebro procesa la información de tan esperado invitado para confirmar que es efectivamente quien dice ser, por fin, esta ceremonia precede al mensaje correcto, no como las múltiples experiencias fallidas anteriores en las que no se trataba más que del típico mensaje publicitario de la empresa de muebles de siempre.

Abres el mensaje con una mezcla sin igual de ilusión y pánico. Tus ojos recorren atropellados los contenidos inútiles que adornan toda comunicación. No puede ser. De un seco frenazo no sin derrapar, tu mirada se clava en la primera frase de tan esperado anuncio: Incidencia de visado.

A lo cual acompaña un ingenioso extracto de El Quijote, oportunamente mezclado con ciertos retales de literatura normativa del más alto nivel. Conclusión, una verborrea incomprensible que tan sólo sirve como condimento al plato principal, un suculento filete de negación por el cual se nos invita amablemente a corregir algún aspecto de suma importancia en la redacción de una memoria técnica repleta de datos, o la repetición de algún plano mal delineado o incluso mal impreso. Todos ellos aspectos formales, por pura definición del control documental asociado al visado, y en muchos casos fruto de una interpretación diversa en cuanto al modo en que expresar la misma información.

En definitiva, lejos de entrar en una crítica no ansiada en este artículo, un nuevo retraso que desde ese mismo instante nos vemos obligados a explicar a nuestro incrédulo cliente. Una nueva decepción atribuible a nuestro servicio. Uno más de los múltiples obstáculos que guían el camino del arquitecto moderno. Maestros de la psicología ante propios y ajenos, más bien los primeros. Un máster no académico acerca de las más extremas explosiones de tipo emocional.

Una incidencia más en tan agradable recorrido desde lo privado a lo público, para retornar henchido de ganas y fuerzas renovadas a nuestro privado incitador.

Muchas gracias a todos los que con vuestro esfuerzo diario pobláis nuestra vida de inolvidables lecciones profesionales capaces de trascender el límite de lo personal.


domingo, 17 de julio de 2016

Not the right time

"It was not the right time, I am afraid".

How many times have you heard this expression as a way of explaining some decision or failure?

Probably, many times, and lots of them from yourself. So do I.

For years I have thought about time as one of the main reasons that made some choices unacceptable or even impossible. Unfortunately, I was wrong. Finally I realized that I was using this expression not as an explanation, but as an excuse.

Yes. An excuse created to hide some other reasons that made this decision maybe acceptable but too difficult. Could be fear of doing what I have to do and fail? Or just fear of a change?

But why? Why am I thinking this way?

First of all, because I have understood that I was analysing the wrong topic. Decisions are not about time but about choices. The right choice will be always right. And the wrong one, would simply change but not become right, because we change as well after time, and so do our needs and thoughts.

That's the reason why, when we said "not the right time", we were trying to tell ourselves that the choice was good but we had nothing to do about. It means, we did not want to answer the main question:

Is it the right choice? Is it the right person?

If it is not, don't worry, it is not, it was not and it won't be. Easy. But if it is, do not think about time, because maybe later you could realise that you did destroy the right one, the one that was, but it is not and it won't be. Just because you did not want to accept that it really was.

On the other hand, if it could be the right one, forget about the efforts we will need to make, because happyness is always behind right choices and attempts. Time will be endless if we do not have the answer of this main and simple question.

Please, next time you need to decide, just decide among choices. Time is just time. Today is the perfect day to change your tomorrow.

There is no choice of deciding time, so find always the time to think about the choice.

This way, you could always be proud of what you did, what you do and what you probably will do.

Anyway, we have all heard that trains just pass once, right? (something like "opportunity knocks but once").

Remember, it is the right time!

miércoles, 4 de mayo de 2016

What about changing our educational system?


Probably this is one of the most difficult topic I have ever written about. But I think it is quite interesting to rethink the way we are teaching our students.

First of all I would like to explain that, in my opinion, education means future. Not past, nor present, but future. I mean, when we are teaching something, what we are really doing is offering someone a new way towards knowledge. It would be stupid to understand this amazing profession only as a way of understanding the world we know, instead of inviting others to change this world we think we live in.

Any important step that our society has made, it has been as a result of someone's interest. Someone who wanted to help in some way, someone who wanted to go further, whatever the risk or effort.Probably I could be considered a dreamer. And probably I am. But anyway, I am just one of these persons that truly believe that things could be always better, that people could be also happier, and that this positive attitude could be able to change everyone else's life. If everyone that surrounds you would be focused on improving your quality of life, no matter the reason; maybe then, we all would enjoy life in a better way.

Obviously I am a dreamer, not a fool. That's the reason why I am not thinking about this ideal situation as a possible reality. However I am pretty sure that this is just my reality, the one that all my relatives and friends have helped me to create. But it has not to be the reality that our children will live. We have the amazing opportunity of changing this for them, the opportunity of creating the tools they could need to create their own wonderful reality. Just as our families tried to improve our lives, it is our turn to keep improving theirs. It is a very simple way of thinking which has an enormous potential.

Unfortunately my english is not as good as I would like it to be. Maybe you are asking yourself why I have decided to write this post about such an amazing topic, in english. The answer is very simple. First of all, it would not be fair to write it in spanish because I got inspired abroad, during my last trips around Europe. On the other hand, I truly believe on writing as a way of expressing myself, hoping that people will just focus on the message I am trying to share, no matter which mistakes I could have, in order to understand it, make it theirs, and use it to improve what I said or did. Again, I don't think about writing as an opportunity to send a closed and perfect message that people need to read. Writing, like teaching, it is just a way of sharing some knowledge or knowhow with others who probably are going to be able to give you the opportunity of learning something else. This is a trip, where every step is part of the journey, as simple and fundamental as the previous one, and hopefully, as the next one.

The reason why I am worried about this matter is because I had the amazing opportunity of being at the educational system as a professor for the first time in my life, and this great experience made me understand how important this process is, and above all, how important it should be. Besides, I could share my thoughts with an old friend whose educational and cultural background was completely different from mine. I have always believed that education should have been changed. I always thought that education was not about knowledge, but about passion. Not about teaching what to learn, but about teaching how to learn, how to find our interests and skills in order to be able to reinforce them.

Sometimes we need to create some general contents to be used as a reference or guide for students. But it is professors' responsibility to adapt them to every student, to understand what they need in order to feel themselves special, and automatically help them to become special. This way of teaching is about passion, so the more passionate our professors are, the more attracted and passionate our students will be. There should be no room for apathy, negativity or embarrassment. We have to do it this way even when some students won't believe in us, or some colleagues won't be able to follow us or simply respect us for what we are trying to do.

During this experience as professor I had, just a few days ago, one of the students told me something I will never forget. After explaining my way of understanding my profession and the way of teaching it, he decided to come and tell me:

Thank you very much. I really enjoyed your conference. I would like to say that I like the way you use architecture to make people's life better, to bring them good architecture, but I want you to know that for us you have used your architecture to bring us hope.

If you read this carefully, you will understand why it became so important for me. I don't know if he was right. Maybe he was just trying to be polite. In fact, to be honest, I do not understand this situation as a personal success or achievement. But after thinking about it, I realized that he could not be more right about what he said, because it was this experience, including his words, what make me feel hopeful about education and future architecture. It was his way of thinking and his braveness about sharing it, what brought me hope.

So, these words are a kind of tribute to these students who made me believe, who remind me how important this matter should be, and how amazing could be architecture in the future if we believe in those who will come later to improve everything we could be able to do. This is not a competition where everyone else should lose in order to let us win. Instead, this competition is about encouraging everyone to be better, and enjoy with them the results of this general victory.

Please, don't share our misery with the students because they have to be the ones who should change it, not the ones who suffer it. Maybe not all of us are able to create great projects that will inspire the future generations, but for sure, we all have the opportunity of helping others to do it.

Thank you very much to everyone that helped me to understand everything in this way. I am very sorry about my english, but hopefully you will be able to get these main ideas I was not able to explain.

My flight is almost finished. It is time to stop writing and keep thinking. Thanks for being there.

Alvaro Fernandez.

sábado, 5 de marzo de 2016

Hacia la vivienda "habitable" para la cuarta edad

Álvaro Fernández
Hacia la vivienda “habitable” para la cuarta edad
Máster Universitario en Accesibilidad Universal y Diseño para Todos
Universidad de Jaén


RESUMEN

Como punto de partida de cara a la definición de la vivienda habitable para la cuarta edad, se realizó una investigación acerca de la industria de las CCRCs en Estados Unidos, a través del eje estratégico Nueva York-Los Ángeles-Miami. Pese a su capacidad para adaptar los servicios sanitarios a las necesidades cambiantes de los residentes, aún presentan ciertas carencias en cuanto a flexibilidad del diseño arquitectónico se refiere. Por ello, este estudio viene a confirmar la importancia social de fomentar una arquitectura basada en el Diseño Universal, capaz de resolver las necesidades habitacionales de sus usuarios.

Palabras clave: accesibilidad, CCRC, viviendas para ancianos, cuarta edad, envejecimiento de la población, entornos discriminatorios, habitabilidad, diseño para todos, arquitectura universal.



ABSTRACT


In order to find the livable housing for the fourth age, a research was made focused on the US industry of CCRCs (Continuing Care Retirement Communities), through strategic axis New York-Los Angeles-Miami. Despite their ability to adapt to the changing healthcare needs of residents, still have some gaps concerning the flexibility of architectural design. Issues such as the lack of universal design references, non-commitment to diversity, or inadequate floor plans, evidence the lack of innovation in housing design. Therefore, this study confirms the social importance of fostering an architecture based on universal design, able of solving the housing needs of its users.

Keywords: accessibility, Continuing Care Retirement Communities, senior housing, fourth age, aging population, discriminatory environments, livability, design for all, universal architecture.



1. Introducción

Desde hace décadas, la adquisición de una vivienda se ha convertido en una inversión económica para toda la vida, sin embargo, aún no se ha logrado que arquitectónicamente garanticen al usuario la habitabilidad y accesibilidad necesarias, durante un periodo tan largo y cambiante. Esto ha derivado en una industria especializada dedicada a cubrir esta necesidad entre las personas de edad avanzada.

Cabe destacar que cuando hablamos de personas mayores o de edad avanzada, hay que tener en cuenta que nos referimos a un amplio grupo de personas donde la heterogeneidad es su principal seña de identidad. En este sentido, tradicionalmente se ha definido a este sector poblacional como la tercera edad, sin embargo, desde el punto de vista demográfico, sanitario o psicológico, se distinguen dos etapas bien diferenciadas, definidas como la tercera y la cuarta edad. El límite real entre ambas es algo muy subjetivo y ambiguo, puesto que se tiende a entender que el salto entre uno y otro nivel, responde a una modificación en las condiciones de vida de la persona (SMITH, Jacqui. 2000).

En respuesta a esta necesidad, la Declaración de Estocolmo ratifica este concepto estableciendo como principal objetivo del Diseño para Todos (Design for All), “hacer posible que todas las personas dispongan de igualdad de oportunidades y de participar en cada aspecto de la sociedad. Para conseguir esto, el entorno construido, los objetos cotidianos, los servicios, la cultura y la información, en resumen, todo lo que está diseñado o hecho por personas para las personas ha de ser accesible, y útil para todos los miembros de la sociedad y consecuente con la continua evolución de la diversidad humana”.

A partir de esta afirmación, se hace fundamental establecer unos parámetros mínimos sobre los cuales garantizar la igualdad de oportunidades para todos los usuarios, desde un punto de vista inclusivo. Como su propio nombre indica, incluir supone integrar a las minorías dentro de una mayoría o colectivo mayor comprendido por la totalidad del tejido poblacional ciudadano. De ahí la importancia de entender que este enfoque no pretende aislar estas necesidades para solucionar sus problemas concretos, sino entender sus necesidades para poder integrarlas dentro de las diferentes variables consideradas en todo proceso de diseño y con ello lograr resultados capaces de responder a todos, o al mayor número de individuos posible.

Por todo lo expuesto anteriormente, la investigación iniciada a través del citado Máster en accesibilidad y su correspondiente Trabajo Fin de Máster, aquí sintetizado, está relacionado con las personas de edad avanzada. No sólo se pretende olvidar parcialmente el término discapacidad, sino dirigirse a un colectivo social asumido y aceptado por todos, siendo un sector poblacional especialmente propenso a la diversidad funcional, incluyendo gran cantidad de necesidades específicas diferentes.

De este modo, el objetivo se centró en la tipología residencial estadounidense denominada como CCRC o Continuing Care Retirement Community, estableciendo un contexto detallado del sector residencial para ancianos de este país. En palabras del urbanista Scott Ball (BALL, Scott), las CCRCs serían el resultado de la evolución dentro del ámbito del senior housing y una oportunidad para lograr la ansiada transición desde el concepto médico de hospital hacia una tipología más hogareña y cercana, capaz de resolver las carencias detectadas y eliminar la barrera existente entre los centros para ancianos y la propia ciudad.

En este sentido, más allá de opiniones o puntos de vista diversos, se considera de gran importancia que el Diseño Universal invada estos centros dedicados al cuidado de personas en los últimos años de su vida, siendo así capaces de dar respuesta a sus necesidades presentes y futuras, en un entorno no discriminatorio y capacitado para ofrecer unas condiciones de vida de la máxima calidad.

Ante este panorama tan complejo como evidente, no cabe duda que el estudio de viviendas para la cuarta edad se convierte en una temática fundamental dentro del sector inmobiliario y arquitectónico actual, en busca de la ansiada vivienda para toda la vida.


Como muestra de estudio, el citado documento se centró en tres de los principales estados del país, Nueva York, California y Florida; no sólo por su ubicación geográfica en un recorrido intencionado por ambas costas, sino porque acogen tres de las principales ciudades en cuanto a reclamos turísticos se refiere; en definitiva, tres climas, culturas y áreas bien diferenciadas, dentro del triángulo estratégico Nueva York-Los Ángeles-Miami.


1.1. Estado del Arte

Según establece la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre 2000 y 2050, la proporción de población mundial con más de sesenta años de edad se duplicará, lo que supone un aumento considerable desde los 605 millones de personas de 60 años o más, hasta los 2000 millones, en ese mismo periodo. En lo relativo a personas de ochenta años o más, su número se cuadriplicará en el mencionado periodo, alcanzando cerca de 400 millones de personas.

En este sentido, el diseño cobra especial importancia, no sólo ante la posibilidad de prever escenarios funcionales futuros, sino lograr disminuir las barreras o elementos discapacitantes dentro de su entorno más inmediato.

De hecho, a juzgar por el listado facilitado por CARF International de servicios destinados a personas de edad avanzada, la situación actual de Estados Unidos presenta un entorno empresarial que ha avanzado rápidamente hacia una oferta muy diversa dentro del ámbito de los cuidados continuos para las personas de más de sesenta años.

Sin embargo, este documento se centra exclusivamente en la investigación de los pormenores de una tipología muy concreta, por tratarse de un modelo más preventivo y que en consonancia con el desarrollo vital de sus usuarios, se adapta a las necesidades que estos demandan en cada momento. Por todo ello, es considerado un modelo complejo pero que podría sentar las bases de la vivienda para la cuarta edad, como modelo residencial capaz de envejecer con sus inquilinos.

Según establece el Gobierno de Estados Unidos (GAO, 2010; SANDERS, Jacquelyn. 1997) el número de CCRCs existente en 1997 rondaba los 1.200 centros, dando servicio a 350.000 residentes aproximadamente. Tan sólo siete años antes, se estimaba un total de 800 centros, lo cual confirma su proliferación por todo el país, hasta alcanzar las 1.861 CCRCs existentes en julio de 2009.


1.2. Diseño Universal como referente

Continuando con este enfoque, el arquitecto Edward Steinfeld (STEINFELD, Edward) defiende  la oportunidad surgida con las CCRCs para introducir el Diseño Universal en este sector, ante el riesgo de que el aislamiento de estos centros derive en un nuevo modo de segregación social. En su opinión, la tendencia demográfica hacia el envejecimiento poblacional debería derivar en una mayor atención al diseño para los ancianos o “design for aging”, analizando las estructuras urbanas existentes para que sean capaces de responder a la maduración de la sociedad.

Una de las claves para ello será el análisis de la relación establecida entre este modelo y las personas con diversidad funcional. En el lado más crítico del sector, encontramos a Lilliane L. Hyatt (HYATT, L. Lilliane) quien cuestiona si los discapacitados son bienvenidos en las CCRCs, en base a las conclusiones obtenidas de su propia experiencia. Los aspectos negativos mencionados de cara a su integración social afectan al diseño, al trato por parte del personal o a la propia gestión de los centros; teniendo en cuenta que se trata de un servicio destinado a personas que residirán allí para el resto de sus vidas, con lo que ello supone en cuanto a la probabilidad de contar con alguna discapacidad futura, ya sea transitoria o permanente.

Por todo ello, este documento se centró en el estudio de las CCRCs por lo valioso del proceso de investigación que supone de cara a futuras estructuras urbanas más eficientes y avanzadas socialmente, más allá de ser considerado como un modelo definitivo.


2. Materiales y Métodos

En el grueso de la investigación cabe destacar que la mayoría de textos analizados se corresponden con fuentes secundarias, la mayoría obtenidas de Internet. Consciente del riesgo existente en la red en cuanto a su dudosa veracidad, se optó por la ratificación de fuentes secundarias diversas y, en lo posible, el acceso a fuentes primarias de interés.

Así, se han logrado analizar gran variedad de documentos considerados de primera mano, al ser elaborados como Informes de Asambleas, Estudios Gubernamentales o Declaraciones Oficiales, en un gran esfuerzo por evitar barreras idiomáticas o interpretaciones de otros profesionales.

Otra de las referencias empleadas no es otra que el propio sitio web de la instalación residencial en cuestión, analizada siempre desde la prudencia evidente que requieren este tipo de manifestaciones comerciales. Por todo ello, y desde la honradez propia de un investigador novel, se recurrió a las referencias bibliográficas con el fin de establecer un documento serio, productivo y coherente.

Cada uno de los tres Estados seleccionados ha sido analizado en base a tres criterios fundamentales: el ámbito de estudio y sus características principales, las políticas accesibles más relevantes vinculadas al bienestar de las personas de edad avanzada, y la oferta existente de centros tipo CCRC conforme a fuentes oficiales o de reconocido prestigio.

Entendido el alcance de dicho estudio, han sido seleccionados varios sitios web entre todos los existentes, en función de su interés en materia de accesibilidad universal arquitectónica. Los mencionados ejemplos han sido analizados en mayor profundidad con el fin de detectar su grado de concienciación y sensibilidad con el Diseño Universal y los posibles avances generados en tal sentido, avances de cara a la definición de la vivienda accesible para la cuarta edad. Como arquitecto, una de las principales variables tenidas en cuenta ha sido el entendimiento de la planimetría aportada y su correspondencia con las imágenes del lugar.

De este modo, el proceso de obtención de datos e información sobre la industria de CCRCs se ha basado en un método de tipo deductivo a partir del cual transitar desde lo general a lo particular hasta entender las características específicas de cada centro. Por su parte, el capítulo dedicado a los resultados obtenidos y su posterior discusión, se ha elaborado a través de un método más bien inductivo, donde invertir el proceso analítico y recorrer las conclusiones desde lo particular a lo general, no sólo para reforzar el mensaje comunicado sino para obtener propuestas que pudieran ser trasladadas a cualquier otro ámbito de la arquitectura.


3. Resultados

La ciudad de Nueva York, no es un referente en cuanto a CCRCs se refiere, puesto que se trata de un área urbana demasiado densa para ofrecer las amplias superficies de parcela necesarias para desarrollar un centro residencial de este tipo. Además, el caso ha resultado ser aún más complejo, ante la excesiva carga burocrática estatal y un marco legal de aplicación demasiado exigente y restrictivo.

Por todo ello, esta gran “capital mundial” representa un emblema dentro del panorama de las CCRCs, como referente de la implantación en las afueras de las grandes ciudades, pudiendo incluso implicar el cambio de estado debido a una feroz competencia comercial basada en las diferencias legales. Como aspecto positivo, destacar una iniciativa estatal enfocada a la mejora y adaptación de las ciudades, entendiendo la importancia de diseñarlas más habitables y beneficiosas para todos los ciudadanos.

El ejemplo de Los Angeles es bien distinto. El número de CCRCs detectadas es mucho mayor, fruto de un clima más favorable y una industria muy desarrollada en la que la competencia deriva en múltiples alternativas y el consiguiente grado de especialización necesario para poder destacar.

El estado de California se caracteriza por un escenario en el cual destacan una serie de empresas multipropietarias, quienes imprimen una filosofía concreta a un número amplio de centros repartidos por todo el territorio, erigiéndose en dominadores del panorama global. La arquitectura específica de esta ciudad, mucho menos densa, permite un modelo mixto en el cual es posible acercarse a los núcleos urbanos mediante instalaciones amplias pero no tan extensivas en superficie, logrando adaptarse a las parcelas y desarrollos locales.

Es importante destacar la ley estatal generada para garantizar la inclusión del Diseño Universal dentro del parque inmobiliario presente y futuro. Este gran avance supone la integración de estos principios a nivel global y una implantación destinada a personas mayores, entre otras, sin recurrir en exclusiva a las personas con diversidad funcional.

El caso de Miami recuerda al de Los Angeles, en cuanto a la abundancia de centros repartidos por todo el territorio estatal, con predominancia de empresas multipropietarias. Sin embargo, el distrito de Miami-Dade se asemeja más con Nueva York, ya que sólo ofrece dos centros a sus residentes, teniendo en cuenta una población que ronda los 2,5 millones de personas.

Es de agradecer que el Estado fomenta la prestación de servicios sanitarios en el hogar, de cara a una adaptación habitable de las ciudades, permitiendo así a todos los ciudadanos envejecer en el lugar que deseen hacerlo, independientemente de sus capacidades o diversidad funcional. Pero, sin duda, uno de los aspectos más interesantes del Estado de Florida, es la CCRC generada por la Universidad, abriendo las puertas hacia una aproximación de corte investigador.



4. Discusión

Si se observa la tabla de resultados aportada, uno de los primeros aspectos a tener en cuenta es el bajo nivel que presentan los sitios web analizados. Más allá de las posibles carencias en materia de accesibilidad, lo más relevante es la dificultad de navegación que evidencian muchas de ellas, lo cual repercute negativamente en el colectivo de usuarios potenciales, más agraviado conforme mayor sea la brecha tecnológica existente.

En este sentido el nivel de compromiso con la diversidad funcional es bastante escasa. Tan sólo una de las diez CCRCs analizadas, aprovecha el sitio web para mostrar una imagen cercana y real de sus residentes, independientemente de sus capacidades. Hablar de personas de edad avanzada es hablar de diversidad funcional. Todo lo que no se genere en tal dirección, supone una estrategia comercial forzada y carente de sentido.

El material planimétrico de los centros, ha supuesto uno de los aspectos claves a analizar, dado el enfoque arquitectónico de este estudio de accesibilidad y ante la escasez de imágenes o materiales gráficos alternativos. La falta de planimetría en muchos centros, incluido uno de los seleccionados, se complementa además con la escasa calidad de aquellos existentes. Del mismo modo, el tipo de representación aporta una idea clara acerca del compromiso adquirido en innovación, lo cual evidencia la escasa importancia que se le otorga a este recurso, puesto que son casi inexistentes los ejemplos que se han alejado de planos austeros y deliberadamente poco comunicativos.

La planimetría es una herramienta empleada para conseguir un fin, representar una realidad existente del modo más sencillo, intuitivo y eficaz posible. Desgraciadamente no todo el mundo está familiarizado con este método de representación o cuenta con la habilidad necesaria para saber interpretarlo. Es por esto, que los esfuerzos comerciales deberían ir destinados hacia la erradicación de estos riesgos, con el fin de optimizar la transmisión del mensaje.

Asimismo esta información evidencia la inexistencia de referencias en materia de diseño universal. No contar con soluciones básicas como las barras de apoyo, radios de giro mínimos, instalaciones domóticas, o cualquier otro aspecto enfocado al bienestar del usuario, genera serias dudas acerca de su viabilidad entre personas de la tercera y cuarta edad. Abandonar la residencia o vecindario original, debería estar justificado en base a mejoras indiscutibles en las condiciones residenciales que rodean al usuario.

Un modelo residencial especializado en personas de edad avanzada, debería ser entendido como la vanguardia en materia accesible sanitaria y arquitectónica, a emplear por los gestores de las ciudades, como ejemplo a seguir para la adaptación progresiva de nuestro entorno urbano.

En lo relativo a las ciudades analizadas:

New York City es entendida como “la ciudad de las ausencias”, las cuales deben ser entendidas como oportunidades de mejorar la ciudad en materia de Diseño Universal, nunca como vacíos irremediables. Esto la convierte en un ejemplo perfecto para analizar el papel de las CCRCs en las grandes ciudades y generar así nuevos modelos capaces de adaptarse y dar solución a los ciudadanos de este tipo de urbe.

Los Angeles se corresponde con “la ciudad de las oportunidades”, fruto de una industria de CCRCs muy desarrollada y exitosa donde la gran variedad de ofertas y la diversidad en la demanda, combinado con la competencia, debería derivar en una mayor especialización y, por tanto, en nuevas opciones mejoradas y más accesibles, donde el Diseño Universal fuese entendido como principal seña de calidad.

Miami, por su parte, representa “la ciudad como laboratorio”, gracias a la intervención de la universidad, la implantación del CCAH (Continuing Care At Home) entendido como la prestación de servicios sanitarios fuera del recinto del centro, así como las ausencias detectadas en el entorno urbano de Miami. Por tanto, las condiciones favorables del entorno, la diversidad de la demanda y la oferta existente, erigen a Miami como el laboratorio idóneo, en el cual investigar y avanzar en el desarrollo de una industria más accesible de cara a la implantación de estas mejoras en una ciudad universalmente diseñada. Un marco ejemplar en el cual innovar en materia de viviendas para la cuarta edad.

En definitiva este documento de investigación evidencia que, pese a que la CCRC se erige como laboratorio de estudio muy interesante y valioso, la flexibilidad de la CCRC es tan sólo sanitaria, no aún arquitectónica. Es por ello que el papel de las universidades se considera fundamental, puesto que podría magnificar el potencial de esta industria desde una aproximación holística e innovadora.

Entender la diversidad de la población, supone estudiar igualmente su diversidad cultural dentro de la muestra de estudio, especialmente en grandes ciudades donde este fenómeno cobra mayor importancia. Este hecho provoca diferentes maneras de vivir la ciudad, así como diferentes formas de entender el concepto de hogar.

Para la consecución de estos objetivos es primordial concienciar a los gremios profesionales implicados en el diseño de entornos urbanos para lograr una oferta más accesible. Del mismo modo, la exigencia ciudadana es un factor decisivo de cara a la demanda de diseños de calidad en materia de diseño universal.

Del mismo modo, la terminología actual en materia de accesibilidad, algo obsoleta, necesita evolucionar para deshacerse de los prejuicios sociales. Al fin y al cabo, este estudio demuestra que la arquitectura continúa discriminando a través de entornos mal diseñados. La arquitectura debe dejar de ser un lastre para convertirse en un activo, especialmente en un colectivo como el de edad avanzada. En ese momento, podremos decir que se ha alcanzado la vivienda “habitable” para la cuarta edad.

Entender estos principios básicos del diseño ayudará a extrapolar estas mejoras desde el sector residencial al conjunto de la arquitectura, en beneficio del bienestar ciudadano, fin último de esta profesión.

Por una arquitectura más habitable, más humana; en definitiva, una arquitectura universal.



Referencias bibliográficas

- The EIDD Stockholm Declaration. At the Annual General Meeting of the European Institute for Design and Disability in Stockholm, 2004.

- SMITH, Jacqui. The Fourth Age: A Period of Psychological Mortality?. Berlín, 2000.

- OMS, Tendencias demográficas. http://www.who.int/en/

- CARF International. 2014 CARF–CCAC Program Descriptions.

- GAO, United States Government Accountability Office. Report to the Chairman, Special Committee on Aging, U.S. Senate. Older Americans. Continuing Care Retirement Communities Can Provide Benefits, but Not Without Some Risk, 2010.

- SANDERS, Jacquelyn. Continuing Care Retirement Rommunities: a background and summary of current issues. U.S. Department of Health and Human Services, 1997.

- BALL, Scott. Evolution in Senior Housing. American Architectural Foundation. http://www.archfoundation.org/2013/02/evolution-in-senior-housing-2/

- STEINFELD, Edward. Time to Think Differently. American Architectural Foundation. http://www.archfoundation.org/2013/02/time-to-think-differently/

- HYATT, Lillian L. Are Disabled Seniors Welcome in CCRCs? Where Does the Deception Begin? Some Clues to Help You Decide. http://c.ymcdn.com/sites/www.naswca.org/resource/resmgr/imported/hyatt0710.pdf

- FERNÁNDEZ, Álvaro. La industria de CCRCs en Estados Unidos. Hacia la vivienda accesible para la cuarta edad. Trabajo Final del Máster en Accesibilidad Universal de la Universidad de Jaén, 2014.